CAPÍTULO 6 ‘Las
apariencias engañan.’
Nuevo día, misma rutina.
Hoy me apetecía arreglarme, no sé, ir algo más guapa o más
formal y no como siempre, con unos vaqueros y sudadera o camiseta. Por lo tanto
me puse esto:
Lo sé, hacía frío, pero el instituto tenía la calefacción,
por lo tanto allí dentro no tenía porque preocuparme del clima.
Agarré las llaves de mi coche, - ya que me lo han traído,
iré en él.- pensé. Y así hice, salí fuera y monté en él. Aunque fuera invierno,
me gustaba sentir el aire en la cara, me despejaba. Por lo tanto descapoté el
auto y lo puse en marcha. Fui tranquila, no me gustaba correr en el coche, ya
que hacía unos años Brenda y sus padres tuvieron un accidente con él. Cosa que
creo que me afectó más a mí que a ella, pensar que se pudiera haber muerto, no
podría soportarlo.
[…]
Llegué antes de hora al instituto, bajé del coche, pero, me
quedé de pie junto a él.
La gente no dejaba de mirarme, no sé si porque mi coche era
uno de los más caros, por no decir el que más, que se encontraba en ese recinto
o por mi ropa. Pero fuese por el motivo que fuese no me gustaba nada que me
mirasen continuamente, me intimidaba, prefería pasar desapercibida.
Por fin era hora de entrar y así hice, me dirigí al aula sin
saludar a Sophie, no tenía ganas de hablar aquella mañana.
Con las clases, me fui despejando y ya comencé a ser algo
más agradable con Sophie. En un cambio de clase, vino a mi mesa y se sentó a mi
lado.
- Buenos días, Alexandra.- Me sonrió.
- Buenos días, Sophie.- Intenté parecer simpática.
- Vaya, hoy vas muy guapa.
- Ah, gracias.- Sonreí.- Pero tampoco es tanto, solo me
arreglé un poco.- Concluí.
- Vaya que no, Drew no te quita ojo.
- ¿Quién?- Pregunté confusa.
- Drew, es decir Justin Bieber. Drew es su segundo nombre.
- Oh, no lo sabía.
- Sí, bueno, no le gusta que le llamen así.
- Ah.
- Pero bueno, que a Bieber se le van a salir los ojos
mirándote.
Miré hacia el lado donde se encontraban él y sus amigos. Sí,
puede que me estuviera mirando, pero, Sophie lo exageró un poco.
- Tampoco es para tanto, Sophie. Quizás simplemente esté
mirando hacia aquí.
- No creo. Ya te dije que a Justin le gusta acostarse con
todas las que están buenas. Y tú lo estás. No caigas en sus trampas.
- No lo haré, tranquila.
- Bueno, eso es lo que decíamos todas.
El siguiente profesor entró ya a clase y Sophie se fue a su
sitio.
Estuve pensando en lo que me dijo Sophie y también en que
los anteriores días me había hablado bastante de Justin sin ni siquiera
preguntarle. No la conocía mucho, pero parecía algo obsesionada con él, quizás,
simplemente fuera una impresión mía y lo único que quería era informarme para
que no me pasase como a ella y a otras muchas chicas más.
[…]
El día se me pasó volando, cosa que me gustaba.
Cuando tocó el timbre para ya poder salir e irnos a casa,
Sophie se volvió a acercar a mí.
- ¿Nos vamos? Hoy tengo que ir por tu dirección.- Me dijo
sonriente.
- No puedo, Sophie, estoy castigada una hora más.
¿Recuerdas?
- Ah, es verdad, no me acordaba. Pues entonces, ¿nos vemos
mañana?
- Claro.- Sonreí.
Agarré mis cosas y salí de clase, tenía que buscar el aula
donde me había citado Sr. Parker.
Después de dar vueltas como una idiota por todo el
instituto, encontré la clase. Abrí la puerta y pasé. El profesor me hizo un
gesto para que tomara asiento en un pupitre y así hice. Me senté en una silla y
observé la clase, había más gente de la que me imaginaba.
Saqué unos libros para estudiar durante esa hora. Mientras
intentaba estudiar los demás chicos que había en la clase comenzaron a tirarme
bolas de papel y gomas. Se ve que se aburrían y por las pintas los estudios no
eran su punto fuerte.
- ¿Queréis parar?- Rechisté en voz baja.
Ignoraron mi comentario y continuaron lanzando papeles. El
profesor no se daba cuanta de nada o pasaba de nosotros, no sé.
Hubo un momento en el que me lanzaron un lápiz a la cara y
me harté, no iba a consentir que me hiciesen lo que les diera la gana.
Me levanté de la silla algo cabreada y me volví hacia ellos.
- Que os estéis quietos de una maldita vez, ¿qué no
entendéis?
Ellos volvieron a reír y continuaron ignorándome. Pero, esta
vez, el profesor si que se dio cuenta de lo que pasaba, bueno, no del todo.
- Señorita Crown, ¿quien le ha dado permiso para levantarse?
Y más aún, ¿para faltar al respeto así a sus compañeros?
- Señor Parker, yo no hice nada, yo estaba est…
- ¡No! – Me interrumpió.- Estará castigada durante una
semana más, a ver si aprende a comportarse.´
- Pero, señor Parker, le vuelvo a repetir que yo no hice
nada.
- ¿Encima me rechista? Pues se quedará usted castigada
durante todo este mes.
Decidí dejar de discutir, sería peor, por lo tanto me senté
en mi silla y continué estudiando. Podía oír como los otros, los que por su
culpa estoy castigada, seguían riendo.
La hora de castigo acabó, por fin, pero ahora en adelante
tendría que venir aquí día tras día durante lo que quedaba de mes, - que asco-
pensé.
Salí del aula y me dirigí hacia la puerta. Fui caminando
hasta llegar a mi coche. Me paré y busqué las llaves, cuando me giré para ya
montar en el auto, lo encontré a él montado en mi coche.
- ¿Qué haces aquí, Justin?
Estaba en el asiento del piloto sentado y mirándome.
- Tienes un buen coche, algo pijo pero bueno, ya sabemos
como eres.
Ignoré su comentario del final, había tenido un mal día y no
quería rematarlo con otra discusión.
- Justin, baja de mi coche, estoy cansada y quiero irme a mi
casa.
- Ah, es verdad, te castigaron por lo de la nota de ‘Sé tu
secreto’.
- Si, bueno…- dejé de hablar un momento. ¿Cómo sabía él lo
que ponía en la nota? Yo no se lo había dicho a nadie.- Espera un momento,
fuiste tú. Tú fuiste quien me la lanzó.
- Vaya, - rió- eres más lista de lo que pensaba. Deberías
haber visto la cara que se te quedó al leerla.- Volvió a reír.
- No me hace gracia, Bieber. ¿Qué secreto se supone que
sabes?
- Ay… Crown. – Bajó del coche, se apoyó en él, me agarró de
la cintura y me aproximó hacia él.- No sé ningún secreto tuyo, solo lo hice
para ver la cara que se te quedaba. Pero por lo que he visto, si que escondes
algún secreto. Venga, Alexa, cuéntamelo.- Sonrió pícaro.
- Lo primero, suéltame, ¿si? Y segundo, eres un completo
imbécil. Déjame, ¿vale? Te conozco poco, pero ya me das asco.
- Oh. – continuó sonriendo- Alexa, si estás enfadada por lo
que dije de que no me acostaría contigo, que conste, que lo he pensado mejor y
que probablemente si que lo haría, estás bastante buena.- Rió próximo a mi
boca.
- Para. – lo aparté de mí- Apártate de mi coche y vete. Dais
asco la gente como tú.
- Como quieras. Ya me buscarás.- Se fue alejando de mí.- Por
cierto, te veo mañana en el aula de castigo.- Sonrió.
¿Cómo que me veía mañana en el aula de castigo? Pero, si él
no estaba castigado… En fin, dejé de pensar en lo que dijo, - cuanto menos caso
le hagas, mejor.- pensé.
Monté en mi coche y arranqué. Cuando ya pensé que podía irme
a mi casa tranquila a descansar, otra persona se acercó a mí. Era esa tal
Nicole. La chica con la que Justin se acostaba, según me dijo Sophie. Quería
irme, no quería hablar con ella. ¿Y si nos vio hablando y se puso celosa? ¿O se
enfadó?
Se acercó a mi coche por el lado del copiloto y me hizo un
gesto preguntándome si podía sentarse en el asiento del coche. Yo asentí con la
cabeza.
- Tú debes de ser Alexandra, la nueva, ¿no? – Me dijo.
- Sí.- Aclaré la voz.
- Yo soy Nicole.
- Encantada.
- Te he visto hablar con Justin.
- Eh, si.- Respondí confusa.
- Mira, Justin y yo nos vemos y tal, pero no es nada serio,
me da igual con quien vaya él. En verdad es un capullo, solo que le gusta el
sexo sin complicaciones, como a mí, por eso me acuesto con él. Pero bueno, eso
no era de lo que te quería avisar.
- ¿Cómo que avisar?
- Llevo en la misma clase que Sophie y que Justin durante
quince años, los conozco bastante y solo quiero advertirte de dos cosa. La
primera: será mejor que te alejes de Justin, lo digo por tu bien, eres un chica
de otro mundo, se podría decir, él no hará más que traerte problemas y
complicaciones. Y la segunda: bueno, esta advertencia de la digo por si no
haces caso a la primera que te dije, si decides tener algo con Justin, aunque
sea solo tontear, ten cuidado con Sophie. No es tan dulce como parece. Las
apariencias engañan, Alexa.
- No te entiendo, ¿qué quieres decir con lo de ‘las
apariencias engañan’?
- Mira, solo te digo que Sophie no es como parece ser y
menos con lo relacionado con Bieber, así que ten cuidado.
- Pero…
- Alexa, tú solo hazme caso. Lo hago por tú bien. Y ahora me
voy, no quiero que me vean más tiempo en el coche de una chica de clase alta.
Abrió la puerta, salió y se fue.
¿Qué quiso decirme con todo eso? No la entendía. Si Sophie
parece una chica encantadora, - quizás solo te esté mintiendo para
fastidiarte.- pensé.
***
Bueno, pues subí hoy capítulo ya que no creo que esta semana
pueda subir. Por lo tanto espero que os haya gustado y eso:33
Y, ya sabéis, espero vuestro siguiente algo extenso.
Por cierto, acodaros de etiquetaros en la foto de la novela.
¡Ah! ¿Me podéis recomendar, por favor?
Bueno, que ya me callo, os quiero<3
Aww geniaal se esta pomiendo inyeresante *-* espero el siguiente :3 sigue asi
ResponderEliminarMe encanta...acabo de empezar a leerlo oy... bueno yo tambn estoy escribiendo una novela. Se llama Hasta el infinito y más allá. Me gustaría que le echases un vistazo y que bueno...si te gusta le icieras un poco de publi xq estoy empezando y no tengo demasiados seguidores. Grax
ResponderEliminarhttp://keepyouonmyarm.blogspot.com.es/
Continua con la novela e.e que esta super bien. Le das intriga y emocion.
ResponderEliminarAws gracias<3
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