domingo, 10 de marzo de 2013

CAPÍTULO 6 ‘Las apariencias engañan.’



CAPÍTULO 6 ‘Las apariencias engañan.’

Nuevo día, misma rutina.
Hoy me apetecía arreglarme, no sé, ir algo más guapa o más formal y no como siempre, con unos vaqueros y sudadera o camiseta. Por lo tanto me puse esto:

Lo sé, hacía frío, pero el instituto tenía la calefacción, por lo tanto allí dentro no tenía porque preocuparme del clima.
Agarré las llaves de mi coche, - ya que me lo han traído, iré en él.- pensé. Y así hice, salí fuera y monté en él. Aunque fuera invierno, me gustaba sentir el aire en la cara, me despejaba. Por lo tanto descapoté el auto y lo puse en marcha. Fui tranquila, no me gustaba correr en el coche, ya que hacía unos años Brenda y sus padres tuvieron un accidente con él. Cosa que creo que me afectó más a mí que a ella, pensar que se pudiera haber muerto, no podría soportarlo.
[…]
Llegué antes de hora al instituto, bajé del coche, pero, me quedé de pie junto a él.
La gente no dejaba de mirarme, no sé si porque mi coche era uno de los más caros, por no decir el que más, que se encontraba en ese recinto o por mi ropa. Pero fuese por el motivo que fuese no me gustaba nada que me mirasen continuamente, me intimidaba, prefería pasar desapercibida.
Por fin era hora de entrar y así hice, me dirigí al aula sin saludar a Sophie, no tenía ganas de hablar aquella mañana.
Con las clases, me fui despejando y ya comencé a ser algo más agradable con Sophie. En un cambio de clase, vino a mi mesa y se sentó a mi lado.
- Buenos días, Alexandra.- Me sonrió.
- Buenos días, Sophie.- Intenté parecer simpática.
- Vaya, hoy vas muy guapa.
- Ah, gracias.- Sonreí.- Pero tampoco es tanto, solo me arreglé un poco.- Concluí.
- Vaya que no, Drew no te quita ojo.
- ¿Quién?- Pregunté confusa.
- Drew, es decir Justin Bieber. Drew es su segundo nombre.
- Oh, no lo sabía.
- Sí, bueno, no le gusta que le llamen así.
- Ah.
- Pero bueno, que a Bieber se le van a salir los ojos mirándote.
Miré hacia el lado donde se encontraban él y sus amigos. Sí, puede que me estuviera mirando, pero, Sophie lo exageró un poco.
- Tampoco es para tanto, Sophie. Quizás simplemente esté mirando hacia aquí.
- No creo. Ya te dije que a Justin le gusta acostarse con todas las que están buenas. Y tú lo estás. No caigas en sus trampas.
- No lo haré, tranquila.
- Bueno, eso es lo que decíamos todas.
El siguiente profesor entró ya a clase y Sophie se fue a su sitio.
Estuve pensando en lo que me dijo Sophie y también en que los anteriores días me había hablado bastante de Justin sin ni siquiera preguntarle. No la conocía mucho, pero parecía algo obsesionada con él, quizás, simplemente fuera una impresión mía y lo único que quería era informarme para que no me pasase como a ella y a otras muchas chicas más.
[…]
El día se me pasó volando, cosa que me gustaba.
Cuando tocó el timbre para ya poder salir e irnos a casa, Sophie se volvió a acercar a mí.
- ¿Nos vamos? Hoy tengo que ir por tu dirección.- Me dijo sonriente.
- No puedo, Sophie, estoy castigada una hora más. ¿Recuerdas?
- Ah, es verdad, no me acordaba. Pues entonces, ¿nos vemos mañana?
- Claro.- Sonreí.
Agarré mis cosas y salí de clase, tenía que buscar el aula donde me había citado Sr. Parker.
Después de dar vueltas como una idiota por todo el instituto, encontré la clase. Abrí la puerta y pasé. El profesor me hizo un gesto para que tomara asiento en un pupitre y así hice. Me senté en una silla y observé la clase, había más gente de la que me imaginaba.
Saqué unos libros para estudiar durante esa hora. Mientras intentaba estudiar los demás chicos que había en la clase comenzaron a tirarme bolas de papel y gomas. Se ve que se aburrían y por las pintas los estudios no eran su punto fuerte.
- ¿Queréis parar?- Rechisté en voz baja.
Ignoraron mi comentario y continuaron lanzando papeles. El profesor no se daba cuanta de nada o pasaba de nosotros, no sé.
Hubo un momento en el que me lanzaron un lápiz a la cara y me harté, no iba a consentir que me hiciesen lo que les diera la gana.
Me levanté de la silla algo cabreada y me volví hacia ellos.
- Que os estéis quietos de una maldita vez, ¿qué no entendéis?
Ellos volvieron a reír y continuaron ignorándome. Pero, esta vez, el profesor si que se dio cuenta de lo que pasaba, bueno, no del todo.
- Señorita Crown, ¿quien le ha dado permiso para levantarse? Y más aún, ¿para faltar al respeto así a sus compañeros?
- Señor Parker, yo no hice nada, yo estaba est…
- ¡No! – Me interrumpió.- Estará castigada durante una semana más, a ver si aprende a comportarse.´
- Pero, señor Parker, le vuelvo a repetir que yo no hice nada.
- ¿Encima me rechista? Pues se quedará usted castigada durante todo este mes.
Decidí dejar de discutir, sería peor, por lo tanto me senté en mi silla y continué estudiando. Podía oír como los otros, los que por su culpa estoy castigada, seguían riendo.
La hora de castigo acabó, por fin, pero ahora en adelante tendría que venir aquí día tras día durante lo que quedaba de mes, - que asco- pensé.
Salí del aula y me dirigí hacia la puerta. Fui caminando hasta llegar a mi coche. Me paré y busqué las llaves, cuando me giré para ya montar en el auto, lo encontré a él montado en mi coche.
- ¿Qué haces aquí, Justin?
Estaba en el asiento del piloto sentado y mirándome.
- Tienes un buen coche, algo pijo pero bueno, ya sabemos como eres.
Ignoré su comentario del final, había tenido un mal día y no quería rematarlo con otra discusión.
- Justin, baja de mi coche, estoy cansada y quiero irme a mi casa.
- Ah, es verdad, te castigaron por lo de la nota de ‘Sé tu secreto’.
- Si, bueno…- dejé de hablar un momento. ¿Cómo sabía él lo que ponía en la nota? Yo no se lo había dicho a nadie.- Espera un momento, fuiste tú. Tú fuiste quien me la lanzó.
- Vaya, - rió- eres más lista de lo que pensaba. Deberías haber visto la cara que se te quedó al leerla.- Volvió a reír.
- No me hace gracia, Bieber. ¿Qué secreto se supone que sabes?
- Ay… Crown. – Bajó del coche, se apoyó en él, me agarró de la cintura y me aproximó hacia él.- No sé ningún secreto tuyo, solo lo hice para ver la cara que se te quedaba. Pero por lo que he visto, si que escondes algún secreto. Venga, Alexa, cuéntamelo.- Sonrió pícaro.
- Lo primero, suéltame, ¿si? Y segundo, eres un completo imbécil. Déjame, ¿vale? Te conozco poco, pero ya me das asco.
- Oh. – continuó sonriendo- Alexa, si estás enfadada por lo que dije de que no me acostaría contigo, que conste, que lo he pensado mejor y que probablemente si que lo haría, estás bastante buena.- Rió próximo a mi boca.
- Para. – lo aparté de mí- Apártate de mi coche y vete. Dais asco la gente como tú.
- Como quieras. Ya me buscarás.- Se fue alejando de mí.- Por cierto, te veo mañana en el aula de castigo.- Sonrió.
¿Cómo que me veía mañana en el aula de castigo? Pero, si él no estaba castigado… En fin, dejé de pensar en lo que dijo, - cuanto menos caso le hagas, mejor.- pensé.
Monté en mi coche y arranqué. Cuando ya pensé que podía irme a mi casa tranquila a descansar, otra persona se acercó a mí. Era esa tal Nicole. La chica con la que Justin se acostaba, según me dijo Sophie. Quería irme, no quería hablar con ella. ¿Y si nos vio hablando y se puso celosa? ¿O se enfadó?
Se acercó a mi coche por el lado del copiloto y me hizo un gesto preguntándome si podía sentarse en el asiento del coche. Yo asentí con la cabeza.
- Tú debes de ser Alexandra, la nueva, ¿no? – Me dijo.
- Sí.- Aclaré la voz.
- Yo soy Nicole.
- Encantada.
- Te he visto hablar con Justin.
- Eh, si.- Respondí confusa.
- Mira, Justin y yo nos vemos y tal, pero no es nada serio, me da igual con quien vaya él. En verdad es un capullo, solo que le gusta el sexo sin complicaciones, como a mí, por eso me acuesto con él. Pero bueno, eso no era de lo que te quería avisar.
- ¿Cómo que avisar?
- Llevo en la misma clase que Sophie y que Justin durante quince años, los conozco bastante y solo quiero advertirte de dos cosa. La primera: será mejor que te alejes de Justin, lo digo por tu bien, eres un chica de otro mundo, se podría decir, él no hará más que traerte problemas y complicaciones. Y la segunda: bueno, esta advertencia de la digo por si no haces caso a la primera que te dije, si decides tener algo con Justin, aunque sea solo tontear, ten cuidado con Sophie. No es tan dulce como parece. Las apariencias engañan, Alexa.
- No te entiendo, ¿qué quieres decir con lo de ‘las apariencias engañan’?
- Mira, solo te digo que Sophie no es como parece ser y menos con lo relacionado con Bieber, así que ten cuidado.
- Pero…
- Alexa, tú solo hazme caso. Lo hago por tú bien. Y ahora me voy, no quiero que me vean más tiempo en el coche de una chica de clase alta.
Abrió la puerta, salió y se fue.
¿Qué quiso decirme con todo eso? No la entendía. Si Sophie parece una chica encantadora, - quizás solo te esté mintiendo para fastidiarte.- pensé.

                                   ***
Bueno, pues subí hoy capítulo ya que no creo que esta semana pueda subir. Por lo tanto espero que os haya gustado y eso:33
Y, ya sabéis, espero vuestro siguiente algo extenso.
Por cierto, acodaros de etiquetaros en la foto de la novela.
¡Ah! ¿Me podéis recomendar, por favor?
Bueno, que ya me callo, os quiero<3

4 comentarios:

  1. Aww geniaal se esta pomiendo inyeresante *-* espero el siguiente :3 sigue asi

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  2. Me encanta...acabo de empezar a leerlo oy... bueno yo tambn estoy escribiendo una novela. Se llama Hasta el infinito y más allá. Me gustaría que le echases un vistazo y que bueno...si te gusta le icieras un poco de publi xq estoy empezando y no tengo demasiados seguidores. Grax
    http://keepyouonmyarm.blogspot.com.es/

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  3. Continua con la novela e.e que esta super bien. Le das intriga y emocion.

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